Lately, I have started to enjoy writing in Spanish, thanks to our replacement teacher Gloria. Three years and more, our class has ground through our weekly Tuesday class. That is two hours a week and over 300 hours of learning in total. We must have invested more than S$5,000. At the end of each lesson, we are often handed some homework that comes straight from the exercise books or handouts. As an adult learner, this type of homework seems too little, too plain. Writing assignments on the other hand are more involving, more interesting.
I may not be able to speak for the entire class, but I reckon most of us can’t fully understand what Gloria is asking us to write. That leaves a lot of room for imagination. Last week, I wrote a piece called “An Extraordinary Robbery that Took Place in Barcelona” as hinted in my previous blog entry. Fortunate for me, Cynthia and I have recently visited Barcelona. And I wanted to set the story against the backdrop of Park Güell. For those who have not been to Barcelona in Spain, Park Güell is beautiful. It is part of a UNESCO World Heritage Site that contains the works of the famous architect Antoni Gaudí.
A couple of weeks ago, Cynthia nudged me gently and asked, “Where are our photos from our trip to Spain?” Good question. I am still working on them. Although it is more like: I am still waiting for the kick to get me into action, to get me started with the travel journal. Of all the people who rely on the alarm’s snooze function to get out of the bed every working morning, I thought Cynthia should understand best. My parents and my sister are often the ones who pressurize me to release the photos on the same day they are taken, with or without touch up. I am often not comfortable in releasing my raw photos that way. Even the most beautiful people in the world – which I am sure since you are reading this, you must have a sense of patience and are a lover of art and hence, you must be beautiful – would want to spend some time in private to doll themselves up before stepping out of the front door. I would.
10 years ago, I worked in the island of Mauritius. While it is a great place for honeymooners, it can be a rather depressing location for the expats. It is because the infrastructure in the country as a whole supports the tourist industry more than the community of foreigners who work there. In our team, Barbara was from Philippines and she would take more than an hour to get ready for an evening party. And a few of us would wait in the car or at her living room. Imagine those days without a smart phone or device to kill time, she did drive a few of us crazy. I remember I was pretty cool about it. We guys do not need to paint our faces, only need to shave on areas that are to be seen. And we – at least I – do not have to think too much on what to wear and which accessories to go along with the whole package. I enjoy looking at beautiful things and beings. I do appreciate the time some girls pour into the entire dolling up process. Hence the wait.
Back to the Spanish story, Gloria is kind enough to correct it, scanned it, and sent it back to me via email. I have struggled quite a fair bit in using the past tenses, as some of you can see. Our next assignment? It is going to be a tough one: Culture and Traditions.
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Un Robo Extraordinario Que Tuvo Lugar En Barcelona
Fue Era la mañana del 13 Mayo 2007. Yo era un detective pobre, sin un coche. Después rRecibí una llamada telefónica para investigar un robo, salí de la estación de policía y tomé el autobús número 24 a Park Güell. Fue Era un día caluroso. El cielo fue era azul y la brisa fue era suave. Era cómodo para tomar el autobús en Barcelona. Después de un viaje bastante largo, llegué a Park Güell y me saludaron un mar montón de turistas.
Tomé el Camino del Monumento, se me apresuró apresuré, y anduve en dirección a La Casa. Había muchos turistas tomando fotos de los monumentos. En una azotea, una mujer bailó bailaba en público y los vendedores vendieron vendían algunos accesorios. A veces, el viento levantó levantaba la arena del suelo ycegó cegaba mis ojos.
Cuando llegué a La Casa, fui recibido por una secretaria. Yo dije: “Hola, buenos días.”
La secretaria dijo: “Buenos días.” Se vio veía un poco nerviosa.
“Me llamo Detective Ham. Hemos recibido una llamada esta mañana acerca de un robo.”
“Sí, sí. Mi jefe llamó a la policía esta mañana. Pero él ha salido. ¿Hay algo que pueda ayudar en lo que pueda ayudarle?”
La secretaria era joven. Tenía una cara del ángel y la voz del mosquito. Su cabello fluía como el río y su cuerpo era tan frágil como la rama de un árbol. Sus ojos se dibujaban mi alma en ella.
Yo dije: “¿Quizá podríamos comenzar con lo que falta?
Ella asintió con la cabeza y me llevó a la segunda planta. Esta casa era pequeña, llena de los muebles raros diseñados por Gaudí. La Casa era la casa de Gaudí. Ahora, era un museo público. La secretaria me mostró el cuarto de baño y dijo: “¿Puedes ver lo que falta?”
Me detuve y observé. ¡El asiento del váter había desaparecido!
Yo dije: “¿Sabes quién es estuve robar?”
Ella inclinó la cabeza hacia un lado y dijo: “No lo sabemos. Es por eso que llamó llamé a la policía.”
Bueno. Esto era lógico, sin duda.
“Una predicción, ¿por favor?”
Ella dudó. Pude oler su perfume. Tras un largo silencio, ella dijo: “Podría ser el plomero fontanero que fue estuve ayer.”
“¿El fontanero plomero?”
“Sí, el fontanero plomero.”
“¿Cuál es su nombre?”
“Lo siento. No lo sé.”
“¿Dónde vive?”
Ella negó con la cabeza.
“Bueno. ¿Puede describir su cuerpo? ¿Flaco o gordo? ¿Alto o bajo?”
Ella tomó un memento momento para pensar y respondió: “Bajo. Muy bajo.”
“¿Como un enano?”
“Sí. Como un enano. Y él es un poco gordo.”
“¿Gordito?”
Ella se rió: “Sí. Gordito.”
“¿Y el color de pelo?”
“No sé. Siempre lleva un sombrero.”
“¿Qué pasa con la forma de la cara?”
“Su cara es ancho ancha como un jabalí. Y está sin afeitar.”
Yo seguí: “Decirme más sobre su cara, por favor.”
“Él tiene los ojos saltones. Uno es verde y el otro, azul. Él tiene una nariz chata que hace ruido raro. Es difícil describir su boca. ¿Has visto la película que se llama Shrek? Él tiene una boca como un ogro.”
“¡En serio! ¿Un ogro?”
Ella se rió: “Me gustaría ayudarte más. Pero eso es todo lo que sé.”
Le di las gracias, tomé su información de contacto, y salí de La Casa.
Durante unos meses, me peinaba a través de la recorrí Barcelona en buscaba del fontanero plomero y el asiento del váter diseñado por Gaudí. No tenía tuve suerte. En medio de mi frustración, me acerqué a la secretaria. En la víspera de Navidad, nos besamos en la puerta de su casa. Pero eso fue todo lo que fuimos hicimos. Ella no me invitó a su casa a tomar el té. No sabía por qué.
Debido a mi incapacidad para resolver el caso, el 5 enero 2008, mi jefe me dijo que ya no trabajaba en Barcelona. En su lugar, fui trasladado a Toledo.
En eEse día, quise llamar a la secretaria y decir adiós. Pero no pude alcanzarla contactarla a en su casa. Pasé por su casa porque quise pasar dejar una nota. AEn su puerta, de repente, yo quise hacer pis. Afortunadamente, aunque no había nadie en casa, la puerta no estuvo estaba cerrada. Me ayudé ayudó a entrar en su casa y me sorprendió gratamente por la decoración de interiores.
Cuando abrí la puerta del baño, me sorprendió lo que vi. He Había encontrado el asiento del váter perdido, diseñado por Gaudí!